Volví a extrañarte mucho.
Volví a llorarte varias veces.
Volví a soñarte repetidamente.
Esto último fue tan sad, que en el mismo sueño donde volvíamos y éramos felices, te pregunté "oye espera, antes que te vayas, cómo sé que esto no es un sueño? Que cuando despierte vas a estar aquí?" me respondías con muchos besos y cariños, mostrándome lo real que se sentían, quedé conforme y embobado, hasta te saqué fotos, te veías preciosa.
Y acá estoy, 5:30 am, en mi depto, solo, en la realidad misma, sin ti, sin tu cariño.